Al igual que el resto de los componentes del sistema de freno, el líquido de freno es un elemento importante para que el sistema funcione de forma eficiente, proporcionando seguridad y confianza al conductor y los pasajeros del automóvil.
En este artículo, te explicaremos las propiedades del líquido de frenos, qué es, cómo funciona, cómo se clasifica y cómo influye en el buen funcionamiento de automóvil. Si deseas conocer todo lo referente a este elemento, quédate hasta el final de este artículo.
¿Qué es el líquido de frenos?
Es un fluido hidráulico mediante el cual se transmite la fuerza aplicada en el pedal de freno hacia el resto de los componentes del sistema, generando la frenada. Cuenta con una serie de propiedades que lo hacen especial para llevar a cabo su tarea.
Está compuesto por líquido base que representa entre el 92 y 98% del fluido al cual, se le agregan aditivos para mejorar su eficiencia.
Este líquido es determinante en la eficiencia del sistema de freno de forma tal que, si se encuentra en malas condiciones o los niveles no son los indicados, se pueden generar accidentes poniendo en riesgo la vida de los ocupantes del automóvil, y generando daños considerables al vehículo.
Propiedades generales del líquido de frenos
Un buen líquido de frenos debe contar con algunas propiedades para que sea eficiente, estas propiedades son las siguientes:
- Punto de ebullición alto, ya que puede estar expuesto a temperaturas que van desde los 30⁰ hasta los 250⁰, debe soportar esas temperaturas sin llegar a hervir manteniendo sus propiedades.
- Punto de congelación bajo para evitar que se congele a bajas temperaturas y perder su eficiencia.
- Además de transmitir la energía, debe poder lubricar las partes mecánicas del sistema de freno, por lo que tiene propiedades lubricantes.
- No reaccionar con las piezas metálicas, ni de goma o hule como sellos o juntas, que se encuentran en el sistema.
- Debe mantener su estado líquido en las circunstancias más extremas.
¿Cómo funciona?
Al ejercer presión en el pedal de frenos, el cilindro maestro o la bomba de frenos, inyectan presión en el sistema de frenos, haciendo que el líquido transfiera esa presión, hasta los pistones o bombines, que se encargan de empujar las bandas o balatas, para que entren en contacto con el disco o el tambor generando la frenada.
La presión en el sistema de frenos es directamente proporcional, a la fuerza que ejercemos sobre el pedal de frenos y a su vez, será la intensidad de la frenada.
Tipos de líquidos de frenos
El líquido de freno se clasifica según la base o el material a partir del cual está elaborado. Su clasificación es la siguiente:
Protegen los componentes del sistema, propiedades elevadas de lubricación y tienen un bajo costo. Lo malo es que tienden a ponerse viscosos en temperaturas bajas, y cuenta con un punto de ebullición muy bajo. Es empleado en vehículos antiguos, ya que no hacen daño a las gomas y sellos del sistema.
Son elaborados en base a poliglicoles y es más utilizado por los fabricantes actualmente. Debido a que se elaboran en un laboratorio mediante ingeniería química, tienen una mayor eficiencia.
El único detalle es que absorben la humedad con facilidad, generando burbujas en el sistema, perdiendo su eficiencia, y provocando corrosión en las piezas del sistema.
Es el más innovador y tecnológico del momento, pero también el más costoso. Se utiliza en vehículos especiales, como automóviles militares y prototipos, ya que no es compatible con los componentes de frenos comunes, ni con ningún otro líquido de frenos.
El líquido de frenos también se puede clasificar mediante el sistema DOT, de la siguiente forma.
- DOT 3. Es el más común, absorbe la humedad fácilmente, pierde sus propiedades de forma rápida, y pone en riesgo corrosivo a las piezas del sistema. Tiene un punto de ebullición en seco de 205⁰ y húmedo de 140⁰, y cuenta con una viscosidad de 1500 cSt.
- DOT 4. Es más eficiente que el DOT 3, debido a que cuenta con una serie de aditivos, que solucionan los problemas de corrosión, y de absorción de humedad. Es más confiable y duradero. Su punto de ebullición en seco es de 230⁰, en húmedo de 155⁰, y su viscosidad es de 1800 cSt.
- DOT 5. No se puede mezclar con el DOT 3 ni el DOT 4, y su punto de ebullición es de 260⁰. Se emplea en automóviles que utilizan líquido de frenos con base sintética.
- DOT 5.1. Es el más avanzado y se emplea en los sistemas de frenos más modernos. Aunque tiene una base mineral, absorbe mejor la humedad que los otros DOT. El punto de ebullición es de 270⁰ en seco y 180⁰ en húmedo y la viscosidad es de 900 cSt.
¿Cómo saber si se requiere cambiar el líquido?
Para saber si el líquido de frenos debe ser sustituido, debe presentar uno o varios de los siguientes síntomas:
- Deficiencia en la frenada.
- La coloración marrón oscura en el líquido.
- Si baja el nivel del líquido con frecuencia.
- Una vez transcurridos dos años o 60.000 kilómetros.
- De igual forma, los fabricantes de coches y de líquido de frenos, indican cada cuánto debe ser sustituido.
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Revisa frecuentemente
Si vas a cambiar el líquido por uno de mejores propiedades, debes asegurarte de no mezclarlo con el anterior, y que sea compatible con las temperaturas y los componentes del sistema de freno.
Al tratarse de un elemento de vital importancia en el sistema de frenos, se aconseja revisar con regularidad, ya que 3 de cada 10 vehículos en la actualidad, cuentan con un líquido de frenos caducado o en mal estado. Esto puede ocasionar graves accidentes y pérdidas materiales considerables.
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